Fondillón Tesoro de Villena Solera 1972 (70 cl)

Fondillón Tesoro de Villena. Solera 1972

Este Fondillón está elaborado con una selección de vinos de monastrell por el tradicional sistema de soleras. En los mejores y más viejos toneles de roble se sigue un proceso de riguroso orden para obtener la calidad y características propias de este magnífico vino, cuya solera madre nace en el año 1972. De bello color ámbar con tonos caoba y cobrizos. En nariz ofrece un complejo abanico de aromas con notas tostadas que recuerdan los frutos secos, higos, ciruelas pasas y café. En boca a la vez es seco y suave al tiempo que cálido, dejando en el retrogusto un amplio rastro de maderas nobles.

Este vino se elabora exclusivamente en cosechas de excepcional calidad, a partir de uvas sobremaduradas de viñedos viejos con escasos rendimientos. Realizado únicamente con la autóctona variedad monastrell de viñas situadas en el Valle del Vinalopó. Joya enológica convertida por méritos propios en una pieza fundamental del tesoro mediterráneo que supone la gastronomía alicantina en el mundo.

Existe una teoría acerca del origen de la palabra Fondillón, la cual apunta a que el nombre proviene del “fondo” que se acumulaba en los barriles que contenían este tipo de vino. Al rehenchirlos o volverlos a llenar por este tradicional sistema de soleras, se favorecía la crianza del vino rellenado con similares características al que contenía.

Este sistema permite que la calidad de nuestro producto sea muy alta y homogénea, porque en todos los toneles existe un alto porcentaje de la solera madre iniciada en 1972 y esta solera transmite sus características al vino que ha llegado posteriormente.

Diseño actualizado

En esta edición del embotellado hemos renovado el packaging manteniendo la esencia del Fondillón Tesoro de Villena.

El diamante ha pasado a ser el emblema de esta colección. Los diamantes son siempre las piezas más deseadas en cualquier tesoro y el Fondillón es universal, como el Mediterráneo del que procede. Hemos llevado a cabo una actualización de su diseño para que todos los reyes y reinas de nuestro siglo se sigan sintiendo reconocidos en esta joya de Alicante.

Cabe destacar en este punto que hemos intentado que todo lo que envuelve a nuestro Fondillón sea también hecho en Alicante. Desde el diseño a la fabricación de la etiqueta, el estuche y la distribución, donde gracias a nuestra red de distribuidores, estará disponible en los mejores establecimientos.

Es un producto estéticamente dirigido a romper mitos y barreras. Es un vino para momentos únicos, para relajarse en la intimidad al final del día o simplemente para comenzar un aperitivo de alto nivel.

En definitiva, Tesoro de Fondillón Solera 1972, es un complemento perfecto para disfrutar del arte de vivir.

Por ello este Fondillón no tiene añada. Cada botella tiene una mezcla única de vinos de varios años que han envejecido de manera conjunta y como mínimo durante diez años cada uno hasta formar un Fondillón complejo. El verdadero arte de nuestro enólogo Juan Huerta, reside en la combinación de los diferentes toneles y barricas en diferentes proporciones condensados en cada botella. Este hecho diferencial hace único a nuestro Fondillón. La larga historia de nuestra bodega en su sistema de soleras es de gran importancia ya que, de esta manera se perpetuarán las especiales características de todo el Fondillón que producimos.
Disponemos los toneles en varias alturas o escalas diferentes. De los toneles que contienen los vinos más viejos, los conocidos como solera, se realiza una extracción anual del 10% de su contenido para su embotellado. De los toneles intermedios se rellena la cantidad que hemos sacado de los antiguos, y así sucesivamente con las otras escalas. Es un sistema dinámico mediante el que vinos con distinto nivel de envejecimiento, en toneles de roble francés de diferentes capacidades, son metódicamente mezclados.
Su color cobrizo y ámbar denota su madurez. Posee complejos aromas entre rancios, balsámicos y frutos secos. Al paladar es suave y cálido con toques a mermelada de higos, pasas y un final gratamente amargo de la vieja madera noble.
Puede tomarse como aperitivo, como postre y para combinaciones de coctelería debido a su persistencia y amplio rango de aromas .